A mediados de
noviembre se suele celebrar en Sant Quintí de Mediona el Mata-Degolla, que recrea la destrucción de la villa
por las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión. Si queremos acercarnos
a pasar el día por la zona, podemos además hacer una pequeña excursión al Turó
de les Clivelleres desde el que se tiene una amplia vista sobre el Penedès.
Como Sant Quintí suele estar tomado por los turistas ese día, es más tranquilo
hacer la excursión desde el vecino Sant Joan de Mediona.
Ficha técnica:
Altitud: 744 m.
Excursión fácil.
Ascensión por
pista.
Desnivel: 315 m.
Distancia: 3,7 km
(ida).
Duración: 1h 30min
aproximadamente (ida).
Recomendada para
niños mayores de 4 años.
Cartografía: No
disponemos de cartografía de esta zona. Nosotros descargamos e imprimimos un
mapa de la web del ICC (ver enlace en pestaña lateral).
Aproximación en
coches:
Barcelona - Sant
Sadurní d’Anoia (por AP-7) - Sant Pere de Riudebitlles (por BP-2151) - Sant
Quintí de Mediona (por BP-2151 y C-244) - Sant Joan de Mediona (por C-244 y
BV-2136). Trayecto de 1h aproximadamente.
Aunque se puede
hacer la excursión desde el pueblo, para acortarla un poco nosotros la
iniciamos en el cementerio de Sant Joan de Mediona. Para llegar allí, al salir
de Sant Joan por la BV-1236 llegaremos a una rotonda en la que hemos de seguir
las indicaciones hacia Les Cases Noves de Cal Pardo. Al cabo de unos 800 metros
veremos a mano izquierda el cementerio al que se accede por un desvío no
señalizado en una curva de poca visibilidad (¡Atención!). Junto al cementerio
hay una gran explanada donde se puede aparcar
Itinerario:
Desde el
cementerio (457 m) caminamos por una pista que desciende junto a una
instalación de placas fotovoltaicas hasta la riera del Torrent de Puigcogul
(431 m, 4min). Aquí encontraremos un poste indicador y las marcas del PR C-155
que nos acompañaran en buena parte de la excursión. Cruzamos el lecho del
torrente y continuamos por la pista que asciende hacia el S, con algún tramo de
pendiente moderada hasta llegar a la bifurcación de Can Ternet (491 m, 20min).
Aquí se puede seguir por cualquiera de las 2
pistas, que acabarán confluyendo más arriba, pero es más cómodo continuar recto
por la pista de la izquierda. Unos 400 metros más adelante llegaremos al cruce
del Corral del Marquès, señalizado con un poste indicador (510 m, 30min).
Dejamos
la pista principal y continuamos por la de la derecha, siguiendo el PR, que
finalmente se convertirá en un camino ancho y evidente que sube por el bosque
hasta un gran cruce de pistas, la Obaga de la Muntanya del Marquès (654 m,
55min).
Seguimos recto hacia arriba y unos 100 metros
más adelante enlazamos con otra pista. Éste es el punto clave de la excursión,
pues aunque todas las marcas y los postes indicadores se dirigen hacia la
derecha (SW), nosotros hemos de seguir por la pista de la izquierda, sin
ninguna indicación. Ignoramos más adelante un desvío a la izquierda y nos
mantenemos en todo momento en la pista principal. Saldremos finalmente a
terreno despejado donde la pista da un giro de 180 °C hacia la derecha y
comienza a descender, junto a un bonito pesebre (740 m, 1h 20min). Lo mejor es
dar por terminada aquí la excursión pues es el lugar que mejores vistas ofrece.
Sin embargo, si
nos corroen las ganas de alcanzar a toda costa el vértice geodésico de la
montaña hemos de continuar hacia el E por un camino que nace en la curva. Al
cabo de unos 150 metros veremos un pequeño hito a mano derecha que señala el
inicio del tenue senderito que se interna entre la vegetación arbustiva y
espinosa para llevarnos, llenos de arañazos y rascadas, hasta el vértice del
Turo de les Clivelleres (744 m, 1h 30min), sin ninguna vista.
El Turó de les Clivelleres desde Sant Quintí de Mediona
Pesebre
Final de la excursión
Vértice geodésico
Montserrat entre los arbustos