Ésta es una
montaña de gran volumen y formas redondeadas, situada justo al sur del Montsec
de Rúbies, sobre el que tiene unas vistas excepcionales, que también alcanzan a
las cumbres del Pirineo Central como el Posets y el Monte Perdido. En la cima
se encuentra la ermita dedicada a Sant Mamet, patrón de las nodrizas e invocado
por las madres lactantes para aumentar la producción de leche.
La ascensión
desde el Coll d’Orenga es corta y de poco desnivel, pero hay tramos de fuerte
pendiente por un sendero cubierto de cascajo, de ascensión muy incómoda, por lo
que la recomendamos para niños un poco mayorcitos.
Ficha técnica:
Altitud: 1.391 m.
Excursión media.
Ascensión por
pista y sendero.
Desnivel: 490 m.
Distancia: 3,3 km
(ida).
Duración: 1h 30min
aproximadamente (ida).
Recomendada para
niños mayores de 7 años o menores habituados a caminar.
Cartografía: Mapa
topogràfic de Catalunya 1:25.000 “Montsec de Rúbies” del Institut Cartogràfic
de Catalunya.
Perfil de la ascensión
Aproximación en coches:
Barcelona -
Cervera (por A-2) - Agramunt (por L-303)
- Artesa de Segre (por C-14) - Vilanova de Meià (por L-512 y LP-9132) - Santa
Maria de Meia (por LV-9131) - Coll d’Orenga (4 km de pista desde Santa Maria). Trayecto de 2h 15min aproximadamente.
Para llegar al
Coll d’Orenga hemos de cruzar el pueblo de Santa Maria y una vez rebasada la
iglesia tomar un desvío a mano derecha señalizado hacia Figuerola de Meià y
Fontllonga. Al final de la calle acaba el asfalto y se inicia hacia la
izquierda la pista de tierra y grava. La pista está en excelente estado y es
apta para todo tipo de coches. El Coll d’Orenga no está señalizado, pero es
evidente. En el margen izquierdo de la pista, junto a una gran encina hay sitio
para aparcar 3-4 coches.
Aunque la excursión
puede hacerse desde Barcelona en el día, lo más cómodo es viajar de víspera y
alojarse en la zona. Para buscar alojamiento consultar www.montsec.info.
Itinerario:
En el Coll
d’Orenga (901 m) retrocedemos unos 100 metros por la pista por la que hemos subido
desde Santa Maria de Meià, para desviarnos a la derecha por otra pista de
tierra que se dirige hacia el SW. Al cabo de algo más de 1 km la pista se
acaba, y continuamos unos metros en la
misma dirección para alcanzar un amplio y evidente collado (1.008 m, 25min)
situado entre las colinas sobre las que se encuentran los castillos de Orenga y
de Rocaspana.
Aquí hay varias
posibilidades para continuar la ruta. Pensamos que lo mejor es descender hacia
el SW, de cara al valle de Àger, por un tenue senderito a la izquierda del
camino que lleva a la torre de Rocaspana. Encontraremos algunos hitos que nos
ayudan a localizar el sendero, que gira hacia el S para rodear la colina del
Castell d’Orenga y termina en un camino más ancho donde encontraremos un gran
hito y marcas de pintura rosada (965 m, 35min).
A partir de ahora
seguiremos en todo momento las marcas de pintura y los hitos que balizan el
sendero que ascenderá la ladera de Sant Mamet. El sendero sube recto, sin
ningún zigzag, y tiene una fuerte pendiente (40%). Además, el camino está
cubierto de cascajo y tierra suelta y es muy incómodo.
Finalmente, salimos a un camino más ancho,
casi una pista (1.242 m, 1h 10min), por la que continuaremos más cómodamente y con
pendiente más moderada, hasta alcanzar la meseta cimera de Sant Mamet (1.391 m,
1h 30min).
El Coll d'Orenga
El Castell de Rocaspana, vigilando el Montsec
Subiendo con el Montsec a nuestra espalda
Cima de Sant Mamet
Ermita de Sant Mamet