Montaña con los niños: LA MOLA DE GENESSIES

Las montañas de Tarragona nos gustan cada vez más. El contraste entre el blanco de la roca caliza, el azul de cercano mar y el verde de la vegetación mediterránea, los dilatados panoramas, el sol y el viento les confieren un gran atractivo. Hoy relatamos la ascensión a una de las montañas de Vandellòs, que reúne todos esos ingredientes.

Ficha técnica:

Altitud: 711 m.

Excursión fácil.

Ascensión por pista y sendero.

Desnivel: 200 m aproximadamente.

Distancia: 2,2 km (ida).

Duración: 1h aproximadamente (ida).

Recomendada para niños mayores de 4 años.

Cartografía: Muntanyes de Vandellòs. 1:20.000. Editorial Piolet.

Aproximación en coches:

Barcelona - Altafulla (por AP-7, salida 32) - Tarragona (por N-340 y A-7) - L’Hospitalet de l’Infant - (por A-7, salida 1129) - Vandellòs (por C-44) - Mas de Genessies (2 km de camino asfaltado desde la C-44). Trayecto de 1h 40min aproximadamente.

El camino hacia el Mas de Genessies está situado en la C-44, pasado el km 13, subiendo al Coll de Fatxes en un tramo de doble carril de subida. Hay que tomar el desvío señalizado hacia Gavadà. Al cabo de 2 km veremos la gran masía, actualmente abandonada. Subimos por el ramal de tierra que lleva a la entrada de la casa, donde hay mucho sitio para aparcar.

Itinerario:

Desde el Mas de Genessies (503 m) comenzamos a caminar por la ancha pista que se dirige hacia el SW. Al cabo de 500 m, llegamos a una bifurcación con un poste indicador (481 m, 10min), en la que hemos de continuar por la izquierda en dirección al Coll del Rourar. La pista se transforma en un buen sendero, que está flanqueado por árgomas en muchos sitios, así que conviene llevar pantalón largo y grueso. Vamos ganando altura gradualmente, inicialmente por el lado N del barranco y luego por el S, hasta alcanzar el Coll del Rourar (623 m, 35min).

Seguidamente continuamos hacia la derecha siguiendo los hitos que balizan un buen sendero que llanea rodeando la vertiente W de la Mola, hasta llegar a un resalte rocoso (635 m, 45min). Hemos de emplear las manos para subir este sencillo paso, que sin embargo, requerirá precaución y ayudar a los pequeños a la bajada.

A continuación, subimos un sector de fuerte pendiente por un camino pedregoso entre los arbustos hasta alcanzar la meseta cimera (680 m, 55min), que recorremos hacia el SE en dirección al vértice geodésico (711 m, 1h 5min). En la meseta de la Mola se encuentran los restos de un supuesto poblado íbero.

De vuelta al collado podemos ascender en poco más de 20 minutos otra cota, la Mola d’en Botí, situada al SE del collado y que ofrece también grandes vistas. Para llegar allí no hay camino, sino que hemos de ir siguiendo rastros de sendas de cabras entre los arbustos hasta llegar al lomo de la montaña. Aquí el terreno es más rocoso que arbustivo y la progresión es más fácil hasta alcanzar la cima (688 m).