El Puig de Sant
Amand es la montaña boscosa situada al sur del Taga, al otro lado del Coll de
Jou. Se le conoce también como ‘el balcón del Ripollès’ por la gran vista que
ofrece sobre la comarca.
La ascensión
desde el Coll de Jou es bastante corta y para caminar un poco más nosotros
salimos desde el Coll de la Tuta, indisolublemente unido al recuerdo de Lluis
María Xirinacs, que buscó morir aquí.
Ficha técnica:
Altitud: 1.851 m.
Excursión fácil.
Ascensión por sendero.
Desnivel: 415 m.
Distancia: 2,2 km
(ida)
Duración: 1h 5min
aproximadamente (ida).
Recomendada para
niños mayores de 4 años.
Cartografía: Taga
- Serra Cavallera. Mapa i Guia Excursionista 1:25.000. Editorial Alpina.
Aproximación en
coches:
Barcelona - Vic (por C-17) - Ripoll - Ribamala
(por C-26 y N-260) - Coll de la Tuta (10,5 km de pista forestal desde la
carretera de Ripoll a Sant Joan de les Abadesses). Trayecto de 1h 30 minutos
aproximadamente hasta Ribamala.
La pista al Coll
de la Tuta nace en la carretera de Ripoll a Sant Joan de les Abadesses en una
zona de curvas al final de una larga recta, poco antes del caserío de Ribamala. No
está indicada. En su inicio hay un diminuto letrero que señala hacia el
Albergue del Negre. Al cabo de unos 6,5 km, tras un paso canadiense, llegamos a
la bifurcación del Negre. Aquí hemos de continuar por la pista de la izquierda.
El Coll de la Tuta es fácilmente identificable por un panel informativo sobre
el Camí de la Vidabona y Xirinacs. Unos metros más adelante la pista tiene un
ensanchamiento y se puede aparcar en el lateral de la misma.
La pista es ancha
y, aunque tiene algún tramo pedregoso, se encuentra en buen estado. Es apta
para coches normales. Después del Coll de la Tuta la pista sigue hasta enlazar
con la que comunica Ogassa con Ribes de Fresser por el Coll de Jou.
Itinerario:
En el Coll de la
Tuta (1.435 m) bajamos al prado del Pla de Cal Pegot, donde se encuentra la
roca con la X en memoria de Xirinacs. Mirando al norte veremos un rellano
herboso al que nos dirigimos ascendiendo por un pasillo entre los bosques a los
lados. Localizamos las señales amarillas del Camí de la Vidabona que nos llevan
al rellano herboso y nos sitúan a la entrada del bosque (1.480 m, 10min),
marcada con un hito.
A partir de aquí
se inicia el sendero, muy claro en todo momento y balizado además con las
marcas amarillas, que se interna en el bosque por el que transcurre la ruta en
todo momento y nos llevará hasta la cima de la montaña sin ninguna complicación.
Hay poco que
reseñar. Inicialmente el camino asciende por la vertiente sur de la sierra
hasta el Coll Pany (1.585 m, 18min). Seguidamente se interna en la ladera norte
y asciende hasta el Coll Pany de Dalt (1.638 m, 25min). Luego continuamos
flanqueando por la vertiente norte y subimos un sector de pendiente moderada hasta
la base del resalte cimero (1.790 m, 55min). Finalmente el sendero nos deja
junto al altar y la cruz de Sant Amand (1.836 m, 1h 5min) donde acabamos la
excursión.
La cota más alta
(1.851 m) de la montaña está unos pocos metros al NW en medio del bosque y no
tiene ninguna vista ni mucho interés, aunque albergó en tiempos medievales el
Castell de Pena del que no queda casi ningún vestigio.
En memoria de Xirinacs
Puig de Sant Amand desde el Pla de Cal Pegot
Vista fugaz sobre la Serra Cavallera
Creu de Sant Amand